Olas de siete metros recibieron al líder Bestaven en Hornos

Ya hemos entrado en el nuevo año y la Vendée Globe continúa con sus episodios y andadura desde que comenzara en Les Sables d’Olonne el pasado 8 de noviembre. El líder sigue siendo Yannick Bestaven, que pasó hace días el cabo de Hornos, en lo que supone la realización de un sueño para todo navegante. Así lo hacen también, poco a poco, el resto de los valientes participantes en el Everest de los Mares. El patrón francés dejó por la popa de su ‘Maitre Coq IV’ el Océano Pacífico y navega desde hace días en aguas del Atlántico. Y, además, Bestaven amplía diferencias respecto a sus perseguidores Damien Seguin y Charlie Dalin. La flota de la Vendée Globe está dividida en dos partes del globo. Una mitad se encuentra frente a Argentina, tratando de encontrar la manera de ganar el Norte de forma más rápida. La otra, con los navegantes solitarios en el Pacífico Sur zarandeados por sucesivos y activos frentes. Bestaven cruzó la longitud del cabo alejado de la legendaria costa rocosa, debido a las duras condiciones meteorológicas con fuertes vientos del Noroeste. El brusco cambio de profundidad del fondo marino en el cabo de Hornos, que siempre se convierte en un fuerte oleaje, muchas veces desordenado por las corrientes, recibió al líder con olas de siete metros de altura. Y eso que eligió una ruta conservadora más al sur para eludir las peores condiciones de esta borrasca. Romain Attanasio, decimocuarto, es el siguiente en cruzar esta frontera este jueves. El español Didac Costa sigue en el puesto vigésimo.